Liberación de demonios II

quiquepor Enrique Juárez

Introducción.

Efesios 6:12 nos advierte que tenemos lucha, guerra, contra seres invisibles a los cuales la Biblia llama demonios y además en otros niveles los ángeles caídos. Estos están debidamente organizados igual que un ejército terrenal y están al servicio del diablo o Satanás. Dios nos advierte a no ignorar sus actividades y también promete la victoria a los que están en obediencia a sus mandamientos y confían en la autoridad que hay en el nombre de Jesús. Seguir leyendo «Liberación de demonios II»

Demonización

quiquepor Enrique Juárez.

En el evangelio según San Mateo capítulo 15 y versos del 21 al 28 encontramos la siguiente narración:

“Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel. Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora”. Seguir leyendo «Demonización»

Descalificado

Leyendo uno de los libros de John MaCarthur leí una exegesis que él hace sobre los siguientes pasajes: “El que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. 7Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, 8sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo” (Tito 1:6-8). “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. 2Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 5(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 7También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo” (1 Timoteo 3:1-7). Seguir leyendo «Descalificado»

Jesed y Tzedaká

Jesed, también es conocida como Gedulah. Es la cuarta sefirá, se sitúa debajo de Chokmah. «Representa el deseo de compartir incondicionalmente, la voluntad de dar todo de sí mismo y la generosidad sin límites. La extrema compasión.» La palabra hebraica utilizada en el Antiguo Testamento es Hesed.

Historia del plomero que lo pago el municipio.

Escuché una historia impresionante de lo que es hacer Jesed sin ninguna intención y 100% Leshem Shamaim.

Pasó una historia en Israel, que una mujer tuvo la necesidad de marcarle al plomero de urgencia, ya que una de sus tuberías se había roto y su casa se estaba inundando. Le marcó a un plomero y llegó lo más rápido que pudo. Seguir leyendo «Jesed y Tzedaká»