Un hombre que creyo y honró a Dios

William Colgate fue un empresario inglés que nació el 25 de enero de 1783 en la localidad de Hollingbourn, en Kent, Reino Unido. Hijo de Robert Colgate y Sarah Bowles.

Siendo muy joven, emigró a Nueva York, pues se vio obligado a abandonar su hogar, ya que sus padres no podían sostenerlo, debido a la gran escasez económica en la que vivían.

Con tan sólo 16 años de edad, se ganaba la vida recorriendo las calles vendiendo jabones con una caja de madera colgada al cuello. Con sus ventas, ayudaba a su mamá quien ya había enviudado, además de colaborar para la educación de su hermanita.

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Casa de adoración

Bosquejo del segundo sermón de la serie «La Adoración». Predicado por el Pastor Enrique Juárez el domingo 1 de Mayo de 2016.

Serie “La Adoración”
Casa de adoración.

La adoración es ordenada por Dios mismo.

“Dad a Jehová la honra debida a su nombre; traed ofrenda, y venid delante de él; postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad” (1 Crónicas 16:29).

Es prohibido adorar ídolos, imágenes.

“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, n abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra” (Éxodo 20:4).

 “Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén” (1 Juan 5:21). Seguir leyendo «Casa de adoración»

La adoración. Primera parte.

Bosquejo del sermón predicado el domingo 24 de Abril de 2016.

La adoración I.
por Enrique Juárez

Texto: Juan 4:23-24

¿Qué es adorar?

Es una celebración, exaltación del alto merito de Dios. Por la cual es dado honor a su nombre.

¿A quién adorar?

Solamente Dios es digno de adoración. Adorar a otros dioses es idolatría, no debe adorarse a personas ni a criaturas celestiales. Adoramos al Dios trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Seguir leyendo «La adoración. Primera parte.»

El contexto

El contexto

Se cuenta el caso de la mujer que gustaba especialmente la lectura de la Biblia, porque tenía “tantos textos bonitos”.

Parece que algunas personas la leen así, esperando encontrar algún “texto bonito”. A tales lectores, parece no importarles el lugar donde encuentran las palabras, ni la conexión que tengan con el resto del pasaje. Esa conexión puede ser para ellos palabras sin importancia, o difíciles de entender.

Naturalmente, este tipo de lectura conduce a mucho mal entendimiento; porque la conexión de los versículos con el pasaje donde ocurren, es lo que les da su significado verdadero. Seguir leyendo «El contexto»