por Sugel Michelén
Hablando todavía con Sus discípulos en el huerto de Getsemaní, “vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo” (Mt. 26:47). Debido a que el gobierno de Israel era religioso, los sacerdotes funcionaban al mismo tiempo como los gobernantes del pueblo. Es por eso que Cristo fue llevado de inmediato a la residencia de Anás, antiguo sumo sacerdote, donde fue retenido hasta que se reunió un buen grupo del concilio en la casa de Caifás, actual sumo sacerdote y presidente del Sanedrín o máximo tribunal de Israel. Fue en la casa de Caifás, en plena madrugada, donde comenzó el juicio religioso propiamente dicho. Seguir leyendo «La semana de la pasión»
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