Encontrándole sentido a la navidad

Estamos al final del año, es la época o temporada de navidad. Si bien es cierto que para muchos es más que todo, una ocasión para hacer negocios, para otros es la oportunidad de hacer grandes fiestas con comida y todo tipo de bebidas, otros adornan sus casas y hacen hermosos regalos.

Otros piensan y proclaman que hay necedad en la gente por celebrar un nacimiento que seguramente, afirman ellos, fue aproximadamente en septiembre, basándose en las costumbres y practicas que había en Judea hace un poco más de 2,000 años debido a los aspectos relacionados con el clima y la temporada.

Aunque si bien es cierto, muchos distorsionan el verdadero significado de la navidad viviendo para satisfacer solamente sus deseos y para otros es una excusa religiosa más, no debemos olvidar que el nacimiento de Cristo fue uno de los puntos culminantes de la profecía bíblica, uno de los actos sobresalientes de los grandes designios de Dios.

Pienso que no debemos “colar el mosquito y tragarnos el camello” con actitudes farisaicas sino más bien reflexionar en la verdadera imagen de la navidad, no celebrarla como el mundo, pero si meditar en las cosas maravillosas que Dios ha hecho y está haciendo, aunque a la larga esto no debe ser cuestión de temporadas sino debemos aprender a estar agradecidos todo el tiempo de nuestro peregrinaje aquí en la tierra.

La Navidad

¿De qué nos habla la navidad?

1. Nos habla de la encarnación del Hijo de Dios, Gálatas 4:4 dice: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y bajo la ley”.

2. De la humillación del Hijo de Dios. Cristo al nacer haciéndose hombre vino a identificarse con las flaquezas y la miseria del hombre, viniendo a padecer como malhechor.

3. Del gran amor de Dios. Dios no se presentó como un juez o un verdugo, sino envió a su Hijo a “buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).

4. El principio de la obra redentora. El acto más grande de amor dio inicio, redimir a la humanidad: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos” (Gálatas 4:4-5).

El asunto no es tanto la celebración, sino ¿cómo la celebras tú? ¿Cuál es el mensaje que en ella encuentras? ¿Lo haces como un motivo de festividad nada más o conforme a Las Escrituras?

Que la pasen bien y ¡muchas bendiciones!

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